Lo primero, vamos a diseccionar Google Chrome ahora que ya está publicado (en versión beta).
Para mantener el artículo lo más corto posible, veamos qué tiene Chrome que puedan echar de menos los usuarios de Firefox.
Diría que la mejor ventaja de Chrome sobre Firefox es su capacidad de manejar las pestañas en procesos independientes, lo que significa que un fallo en el navegador o un plugin, o bien una página web incorrectamente codificada no pueden tirar abajo el navegador completo, sino sólo esa pestaña o plugin. Esta arquitectura también permite tener el atractivo administrador de tareas que, como comentaba John Resig, permite de una vez por todas saber si es el navegador o un sitio web mal codificado el responsable de una navegación lenta.
Hay una sobrecarga notable de memoria pero ¿qué sentido tiene disponer de 1 GB o 2 GB de RAM si vas a tener que andar preocupándote de 200 o 300MB. Lo pequeño siempre es bueno, pero lo rápido lo es aún más.
También está el tema, realmente bien diseñado: no hay menú principal, la barra de estado sólo aparece en la parte inferior cuando es necesario, y lo mismo pasa con la barra de búsqueda en la página; no hay barra de búsqueda en Internet, sino que es parte de la barra de direcciones; tiene un botón de nueva pestaña, tiene animaciones interesantes cuando se accede a la barra de marcadores o se mueven pestañas, lo cual definitivamente ayuda a sentir el navegador más ágil.
Su modo privado, Incógnito, parece más algo que estaría bien tener que algo que hay que tener, al menos para mí, pero puesto que esta implementación se suma a las de Microsoft y Apple, se está convirtiendo en una característica estándar igual que la protección antiphishing.
Consigue una puntuación de 79/100 en el test Acid 3 (por delante de Firefox 3 (75/100) pero por detrás de los binarios diarios de Firefox 3.1 (85/100)). En el test de rendimiento Sunspider JavaScript, bate claramente a Firefox 3.0.1: 3700ms vs 5100ms en mi Dell Inspiron 6400 (2GHz Centrino Duo, 2GB RAM).
Otro punto positivo es lo que no ha hecho Google: no lo han llenado de integraciones con las aplicaciones de Google: no hay integración con Gmail (ni ningún otro servicio de correo web), Google Reader, Google Docs, Gtalk, etc. Google es, por supuesto, el buscador predeterminado pero puedes cambiarlo fácilmente a cualquier otro proveedor. Por supuesto, esto es sólo una beta, y la integración con Google puede que esté en los planes, pero es bueno saber que existe Chromium, el proyecto de código abierto del que se deriva Chrome, por lo que los desarrolladores podrán modificarlo según necesiten.
¿Qué le falta a Chrome que tenga Firefox? Bueno, ésa es una lista mucho más larga que, obviamente, comienza con la falta de extensibilidad en el sentido que proporciona Firefox: una manera de hacer que el navegador haga lo que puedas imaginar, hasta el punto de convertirlo en una aplicación completamente diferente como hacen FireFTP o Pencil.
Como dije antes, creo que Google intentará incluir Google Gadgets y presentarlo como la forma de personalizar el navegador, pero está claro que será algo tan limitado como ya descubrieron los desarrolladores cuando Apple hizo lo mismo para el primer iPhone.
¿Qué más? Aguanta el tirón. Sin seguir un orden concreto: no hay gestión del exceso de pestañas, no hay gestión de etiquetas o marcadores inteligentes, no hay reanudación de descargas entre sesiones, no hay múltiples diccionarios, no se puede personalizar la barra de herramientas más allá de ocultar el botón Inicio y la barra de marcadores, ésta sólo es accesible mediante Ctrl + B, no hay ningún tipo de ayuda para el uso de canales web, no se implementa vídeo/audio nativo, no hay opción de selecciones discontinuas, no hay opciones de impresión de páginas, etc.
La lista sigue, pero puesto que es una beta podemos esperar que algunas de estas características se añadan, completen o corrijan antes de la versión final. O no. Esto es Google y la versión final podría no aparecer nunca así que pienso que si Google no proporciona un plan de desarrollo pronto (¡JA!), podemos tratar (y maltratar) ésta como Chrome 1.0.
Conclusión
Me gusta Google Chrome, y creo que podrá hacerse con una parte significativa de la tarta del mercado de navegadores, esperemos que a costa de Internet Explorer, pero está por ver.
Aunque no lo encuentro lo suficientemente fuerte como para derrotar a Firefox, definitivamente es una opción apetitosa para los cientos de millones de usuarios de Google que recibirán una invitación a instalarlo desde las páginas de resultados de sus búsquedas, o cualquiera de los diversos productos Google. Lo que en este momento me parece perfecto. La web sólo puede beneficiarse de más y más competición, como Mozilla, pero mi preocupación está en el largo plazo: ¿dónde va a parar Google?
Después de todo, Google es una compañía pública, y todas sus intenciones de beneficiar al bien común son secundarias, en el mejor de los casos, frente a las de beneficiar a sus accionistas.
Funciones aparte (que siempre pueden ser copiadas, incluso la extensibilidad) la diferencia principal entre Chrome y Firefox, siendo ambos proyectos de código abierto, es que compañía tienen detrás y sus respectivas misiones. Mozilla es una organización para el beneficio común, se preocupa de Internet y sólo de Internet, lo cual es tan noble, bueno e idealista como parece; aún tengo que encontrar alguna evidencia que demuestre lo contrario.
Se ha esforzado en el pasado por ceñirse a su misión. Hoy disfruta de éxito por exactamente la misma razón, en gran parte por tener un compañero de negocios como Google, lo cual no significa lo mismo que decir que Mozilla moririá sin Google: puedes estar seguro de que no faltan compañías interesadas en llegar a 200 millones de usuarios a diario.
Me alegra recibir nuevos productos, especialmente productos tan buenos como Chrome.